La semana anterior iniciamos la reflexión de que algunas de las actividades dentro de la lectura que traen consigo retroalimentación y mucha interacción interpersonal, son las que se refieren a las lecturas en colectividad, decíamos que Leer en comunidad nos permite ampliar la comprensión de un libro a partir de la interacción con otros lectores que leen lo mismo que nosotros y que aportan su punto de vista, sus ideas y sus impresiones particulares al respecto, lo que enriquece y matiza la comprensión individual y al combinarse, genera posibilidades increíbles para apreciar un libro y a su autor. En cualquiera de sus formas es un ejercicio de voluntad y de voluntariado, es un esfuerzo para hacer comunidad y fomentar la convivencia, algo que se ha complicado en estos tiempos de emergencia sanitaria. señalamos algunas ideas muy generales al respecto y comentamos, casi de pasada los básicos de una lectura conjunta, un club de lectura y una lectura de acompañamiento.
De acuerdo a las limitaciones de reunión y convivencia física, al menos de momento, una lectura en comunidad en términos presenciales es algo complicado de lograr y coordinar. El riesgo sigue latente. De modo que, utilizando las herramientas múltiples que la tecnología y la web ofrecen puede generarse una versión hibrida de las ideas anteriormente comentadas, con la secreta ilusión de que pueda ser integrada al arsenal de opciones de lectura colectiva de ustedes, queridos lectores.
Tome usted un libro, el libro que mas le guste, ese que le encanta leer una y otra vez, que siempre tiene entre sus páginas una carga de magia y asombro para ofrecer. Seleccione un capitulo, unos cuantos párrafos y luego, utilizando un dispositivo móvil, una tableta o la cámara web de su laptop o computadora de escritorio (porque todavía hay muchas de esas) grábese a sí mismo leyendo y comentando lo que lee. Puede ensayar su lectura o dejarlo a una sola sesión, puede agregarle fondo musical y demás que la tecnología permite añadir, luego, compártalo en su red social favorita o en su aplicación de mensajería instantánea preferido, entre sus amigos, compañeros, conocidos, entre las personas que usted sabe que disfrutan también de la lectura . No se trata de iniciar una carrera como influencer en esos mundos (o si, usted le encuentra gusto al asunto), se trata de leer, de compartir lo que usted ama. incentive, anime a otros a compartir lecturas, a crear una red de pequeños videos donde cada uno aporte lo que lee y que permita a otros conocer de otras lecturas. una pequeña babel de fragmentos de libros. En un mundo ideal, el asunto puede dar para que cada quien de los involucrados lea su libro favorito por capítulos y los demás puedan conocer sus ideas al respecto. Se puede crear un sitio para compartir las lecturas, un blog, un canal, grupos de mensajería instantánea. Las posibilidades son infinitas.
Quizá mas adelante, cuando todo vuelva a una cierta normalidad y los riesgos biológicos derivados de la convivencia en colectivo disminuyan ya sea por los avances en los programas de vacunación o por una mayor conciencia grupal de observar los cuidados y precauciones como medida para disminuir los contagios y terminar con la pandemia, pueda usted considerar llevar su red de lectores en video a una lectura en vivo, quizá con el amigo Sergio, de Zumaya librería y centro Cultural, en la ciudad de Puebla.
Al final, se trata de no perder el vinculo humano, el contacto cercano aunque sea por medios digitales y al tiempo se trata de seguir buscando, en este caso, buscando mas y más formas de seguir leyendo.
Comments