De acuerdo, esta época no es precisamente la mejor para salir ni para pasear, mucho menos para andar visitando bazares o lugares donde venden libros usados, tampoco es buen momento para visitar las librerías de prestigio o los almacenes o tiendas donde se exhiben las últimas novedades editoriales.
Así, que,seguiremos en lo digital.
Una vez que hemos elegido una app para leer en el dispositivo móvil de nuestra elección, después de una zambullida a la tienda de aplicaciones de la plataforma que estemos utilizando, luego de instalarla, configurarla y darle una primera revisada, posiblemente nos enfrentaremos al hecho de que, no trae libros integrados, al menos en la mayoría de las versiones gratuitas y en casi todos los casos de la plataforma Android; en algunos casos trae la opción de conexión a algunos sitios en linea de descarga de libros gratuitos o con derechos liberados, Proyecto Gutemberg casi siempre. En el caso de iOS, el lector principal trae su tienda de libros integrada.
Ya hemos comentado que las apps de las grandes tiendas en linea, también traen de regla, acceso a su catalogo y a veces, ofrecen capítulos gratis de algunas de sus novedades, como un modo de atraer la atención del lector e incentivarlo a comprar el libro completo.
De otro modo, la opción es conseguir el libro elegido por medio de algún buscador o sitio de descarga. En la mayoría de las ocasiones, la búsqueda es relativamente sencilla y en poco tiempo puede descargarse y cargarse el libro en nuestro lector particular. En otros casos, requiere de algo más de tiempo. hay que zambullirse en blogs, en páginas personales, en foros, en sitios de aficionados a la lectura; muchas veces con links de descarga rotos o que están en servidores de descarga que ya no funcionan, de algún modo, eso sirve para afinar las habilidades de búsqueda y para ejercitar la paciencia. en contadas ocasiones, sobre todo con libros muy recientes, a menudo, la opción es adquirirlo en sitios de venta en linea. En el caso de libros ya con cierto tiempo de publicados, a veces han sido integrados a sitios de descarga gratuita (a menudo piratas) o en el caso de libros ya clásicos o cuyos autores han liberado sus derechos, es posible encontrarlos en las bibliotecas digitales, como el arriba mencionado Proyecto Gutemberg, libroteca o en Archive.org y otros sitios donde se concentran grandes colecciones de libre uso y acceso ilimitado.
En México, algunas universidades y sitios de cultura han abiertos áreas de descarga libre, de contenidos propios o de contenidos con derechos liberados; desde audios, vídeos y libros en formatos varios. También es posible encontrar sitios de algunos ayuntamientos o gobiernos estatales que ofrecen contenidos de lectura descargables gratuitamente.
Hay, asimismo, sitios como bubook o wattpad donde es posible descargar libros, aunque de origen marcadamente amateur, ambos sitios tienen mucho material sumamente interesante y de acceso gratuito, hay mucha autoedición y dicen algunos puristas, mucho material de calidad “cuestionable”; mas bien es cosa de disfrutar, de darle oportunidad a la literatura no tan convencional, no tan clásica. de repente, hay cosas espectaculares.
Todo esto, de modo mas o menos legal, por supuesto, hay también páginas muy conocidas cuyas librerías son inmensas, muy nutridas, aunque no tan legales, en estos casos, suele pasar que tras acceder a sus buscadores personalizados, encuentres o parezca que encontraste el libro que tanto buscabas y al final resulta que el link está roto o para acceder a la descarga tienes que pasar por una lluvia de ventanas emergentes. una consideración final, a modo de advertencia es evitar sitios que ofrecen descargas de libros “novedosos” mediante el registro o la membresía, dado que al final no siempre es tan seguro soltar datos bancarios o hacer transferencias para acceder a sus sitios de miembros (a veces, no existe tal cosa) . El fantasma del fraude digital también está en la afición a la lectura.
Sitios de descarga, opciones de rastreo, espacios donde ofrecen libros gratuitos y legales (y también no tan legales) hay infinidad, la red tiene ese encanto, la cosa, como siempre, es buscarle.
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