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En los temas que hemos tratado en las ultimas semanas, los propósitos, las buenas intenciones, la donación y el préstamo, puede incluirse alguna pequeña serie de reglas, un compilado de ideas de comportamiento y acción en torno a la lectura y los libros; entendiendo que el “como comportarse” es un asunto social y los “actos” son individuales y que ambas cosas, son complementarias, se mezclan y resultan en una unidad. En este caso, un manual del buen lector. No se trata de una lista rígida de cosas que se tienen que cumplir a rajatabla, es igual que cuando se comentó el tema de los propósitos y las intenciones: una lista de cosas que pueden o no hacerse, pero que serían siempre bienvenidas y hablarían bien de la persona y de sus buenos hábitos como lector. Es este el propósito del texto de esta semana y es una ampliación de las ideas propuestas anteriormente, un pequeño manual (con ampliaciones) del buen lector:
En lo relativo a las reglas básicas de convivencia, hay una lista muy conocida y difundida, que comienza con “¿llegó?, salude – ¿se va?, despídase” y continúa con mucho sentido común en el uso, cuidado, respeto, discreción, honestidad, honorabilidad y buen decir y sin ser impositiva, nos da una buena repasada de las cosas que son buenas y que nos hacen ser mejores personas y que permiten vivir y convivir de la mejor manera. De esa lista podríamos aventurar una (re)versión para el lector, que presentamos a continuación:
¿Leyó?, coméntelo. ¿no lo ha leído?, pida opinión de otros e intente leerlo. ¿No le gustó? no desanime a otros. ¿Le encantó un libro? contagie su amor y su emoción a otros. ¿Se lo prestaron?, devuélvalo. ¿Lo compró? considere prestarlo. ¿lo encontró mal puesto? pregunte alrededor antes de guardárselo (mejor aún, pegue un cartel bien visible en la zona con sus datos de contacto y exprese su intención de devolverlo). ¿Le gusta un libro ajeno? pídalo prestado, no lo hurte (o consígalo en pdf o epub). ¿vio a otros leyendo el libro que usted ya leyó? por favor, no haga spoilers, no arruine la emoción de otros. ¿Maltrató el libro ajeno?, entregue uno nuevo si no puede arreglarlo. ¿al leer un libro prestado, este se dañó de cualquier manera? dé uno nuevo y ofrezca una disculpa. ¿Prometió leer algo? cúmplalo. ¿No conoce a tal o cual Autor? considere leer algo al respecto. ¿Se volvió moda odiar a X escritor? no sea borrego, fórmese su propia opinión. ¿Le regalaron un libro? intente mantener la cadena de buena voluntad (regale un libro también). ¿le pidieron su opinión sobre un libro o un autor? sea imparcial, fomente la curiosidad, permita que el lector curioso disfrute su propia experiencia frente al libro en cuestión. ¿le pidieron una recomendación? haga una buena obra y recomiende no uno, sino varios libros, varios autores; si tiene versiones electrónicas de las obras recomendadas, compártalas. ¿No le gusta leer? inténtelo, al menos una vez.
Podríamos seguir, pero en términos generales, esta puede ser una buena forma de ampliar el pequeño manual del buen lector, proponiendo estas pequeñas ideas para mejorar también como personas. Considérelas, adáptelas a su persona, el libro, como siempre, estará muy agradecido.
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