By 
En estos tiempos de adaptación a la vida digital, ya hemos comentado que muchos librófilos han ido migrando o integrando las redes sociales como medio para vender libros de todo tipo; usados y nuevos. Esto de comprar libros en línea y concretamente en las redes sociales es un asunto tanto de paciencia, como de suerte y también conlleva ciertos riesgos, algunos de los cuales ya hemos mencionado anteriormente. En redes sociales es posible encontrar buenos libros de manos de vendedores honestos, lotes en remate directo del librero de algún difunto libromaníaco que pueden incluir verdaderas joyitas literarias a precios increíbles, bestsellers de “lo último” provenientes de los talleres de la piratería precios muy buenos y esa es la principal forma de saber que un libro reciente no es original (que no es queja, ya que a veces los libros originales y en tiendas oficiales son excesivamente caros), Hay ciertos personajes que ofrecen “lotes vintage” a precios de incunable o como si trajeran la firma del autor, esto se vuelve muy común en los anuncios de venta de libros de ciencia ficción, en libros editados en otros países en los últimos 30 años del siglo pasado o ediciones antiguas del boom latinoamericano, en estos casos a veces vale la pena el gasto, sobre todo cuando los libros ofertados fueron parte de colecciones históricas; como las antologías de Editorial Brugera dedicadas al sci-fi clásico o las ediciones de Fondo de Cultura Económica de México de los años 70 y 80 del siglo pasado que incluyeron a muchos grandes de la literatura mexicana o buenas ediciones Chilenas o Argentinas de esos mismos años. A veces, los libros con pretensión de vintage no lo son, es aquí un asunto de revisar y decidir si vale la pena gastar de más por un libro amarillento y a menudo un poquito maltratado. También hay verdaderos estafadores que consiguen libros en sitios de remate o por caja y luego se dedican a revender duplicando o a veces quintuplicando el precio o que acuden a las montoneras de usado y luego ofrecen materiales prácticamente de desecho a precio de nuevo.
El fantasma de la estafa y el timo siempre está presente y es muy común, también hay casos de asaltos o de ventas en broma o que no se concretan porque el vendedor nunca responde o anuncios confusos donde se ofrecen libros extraordinarios o de difícil acceso a precios ridículos y que al final resultan ser versiones digitales en pdf o epub o audiolibros en mp3.
En este punto quizá convendría considerar por el tema de la seguridad y la confianza, los sitios especializados de ventas, como el de las manitas estrechadas sobre fondo amarillo (un mercado que es libre) y otros; donde las compras tienen seguro contra fraude y los vendedores deben registrarse con datos reales (lo que a veces tampoco es tan seguro), los pagos son contra entrega o son liberados solo cuando el vendedor entrega una guía de envío, aquí también los vendedores tienen calificaciones y rangos de confianza y todo ello puede ser una mejor opción para comprar libros, aclarando que no son redes sociales y que en los últimos tiempos en estos sitios han sido gravados con nuevos impuestos ocasionando que los costos sean un poco mayores a una venta en redes sociales donde cabe la posibilidad de un regateo, de una negociación para bajar el precio anunciado por el vendedor.
Así pues, las ventas de libros en redes sociales pueden ser una buena opción para aumentar la colección en nuestro librero, con cierta posibilidad de ahorro o con sorpresas y buenos hallazgos, también con riesgos y malos ratos, confusiones y curiosidades. Las otras opciones de compra en línea ya las hemos comentado más de una vez. como siempre, en este vicio de la lectura, la cosa es buscarle.
Comments