librophonia; el libro y la película

Todo Lector en algún momento de la vida ha tenido la ilusión, la curiosidad, la cosquillita de querer ver en “vivo” a los personajes de su libro favorito, en la pantalla de cine o en la de casa; mas de uno ha participado seguramente en esos debates de café o de bar donde se termina discutiendo el reparto “ideal” para la adaptación de tal o cual libro. Estas ensoñaciones seguramente comenzaron al imaginar como sería la voz o los gestos o al trasladar al plano visual-imaginario las descripciones que hacen los autores de sus personajes, porque una cosa es leer que el personaje usa tal o cual vestimenta y otra intentar imaginar vívidamente los dobleces, las costuras, la botonadura y como la caída de la tela dibuja contornos y afirma siluetas. La imaginación de los lectores ha creado infinidad de versiones de cada personaje pensado por los escritores; cada batalla descrita, cada paisaje, todos los olores, los sabores, las atmosferas descritas han tenido variaciones infinitas, de acuerdo a como cada lector abre su mente y da forma a las ideas del escritor.

Mas de uno de los grandes libros que han sido llevados a la pantalla grande han comenzado como la idea solitaria de alguien; ilusiones personales que perseveraron y que tras todo un proceso creativo han sido trasladadas al cine. Muchas generaron grandes expectativas y las cumplieron, otras tantas despertaron dudas desde que se anunciara el proyecto cinematográfico y al final, entre polémicas, terminaron en decepciones totales. Recuerdo una o dos adaptaciones que recibieron mucho odio, desde los primeros rumores de su posible adaptación para cine y que al final conquistaron los corazones de los lectores y de los cinéfilos y también adaptaciones de libros no tan conocidos que fueron creadas y proyectadas con toda intención como grandes blockbusters y que al final fueron acalladas o pasaron discretamente por las salas de cine y al menos una, creada por uno de los gigantes de la industria del cine que generó sus propios libros y con ellos aun más ganancias. Hay toda una lista de sagas literarias que fueron pensadas para generar una serie de películas y que no lo lograron, quedándose solo en la primera adaptación para cine y que, de su escaso recibimiento por los fanáticos y de los magros resultados económicos no recibieron mas apoyo de las productoras y los estudios. Por otro lado están las sagas contemporáneas y una que otra clásica que fueron compradas a sus autores o a los depositarios de los derechos y que desde el primer vistazo en las grandes pantallas crearon legiones de fanáticos, segmentos de mercado completos y líneas enteras de productos derivados y que generaron grandes dividendos económicos a todos los que participaron en ellas. Hubo un mago adolescente, unos vampiros y unos lobos eternamente jovenes, un millonario pretendidamente erótico, varias distopías lideradas por mujeres poderosas, también mundos caballerescos y medievales repletos de magia, unos hermanos que gobernaron un mundo escondido en un ropero y el hijo de un Dios griego en un mundo actual y mas, algunas otras que escapan a este recuento.

Es posible encontrar una adaptación de una grandiosa novela de ciencia ficción en la época en que no existía el CGI ni los efectos por computadora, muchas adaptaciones de las novelas de un señor de apellido King; un par de cárceles, un asesino, varios asesinos, un pistolero, uno o dos cementerios, un payaso, una fanática secuestradora, una adolescente piromana, un trailer que persigue gente, un auto algo temperamental y más. Intentos por mostrar universos cyberpunk que no siempre resultaron bien, una y varias adaptaciones de la obsesión de un capitán Ahab, Un capitán de un barco de guerra cuya saga de cine quedó en un solo intento. Hay novelas de zombies que no pudieron o quizá fueron intencionadamente mas modestas que su versión literaria y también grandes versiones cinematográficas que impulsaron la carrera y el bolsillo de los autores del libro origen.

Hay más, porque hay muchos libros, muchas buenas ideas que así lo parecían pero que no funcionaron y supongo, que en cada lector siguen apareciendo más y mas ilusiones y más versiones de lo que va leyendo. Siempre es así y eso, es lo maravilloso de la lectura, que nos permite ir siempre por más (y de eso, iremos hablando en las siguientes semanas).