Librophonia; leer para otros y con otros (online)

Una de las actividades dentro de la lectura que trae consigo retroalimentación y mucha interacción interpersonal, es la lectura en colectivo; sea este mediante lecturas conjuntas, en clubs y en acompañamiento, asimismo, ya hemos comentado en varias ocasiones de cómo la lectura en estos tiempos utiliza la tecnología, y no hablamos solamente de aplicaciones y dispositivos y de la portabilidad y de las conveniencias en almacenamiento y esas cosas, sino a cómo se comparte la afición por los libros y cómo se puede crear una colectividad, una comunidad en torno al tema.

Leer en comunidad permite ampliar nuestra comprensión de un libro a partir de la interacción con otros lectores que leen lo mismo que nosotros y que aportan su punto de vista, sus ideas y sus impresiones particulares al respecto, lo que enriquece y matiza la comprensión individual y al combinarse, genera posibilidades increíbles para apreciar un libro y a su autor. Una lectura acompañada nos permite conocer detalles, encontrar nudos en la trama, identificar huecos argumentales que pudimos dejar pasar y que otros lectores encontraron al tiempo que nuestras ideas aportan también mayores comprensiones a la experiencia de otros. ¿Hay reglas? por supuesto; cronogramas, horarios, poblaciones que varían o no, hay normatividades, se evitan en la medida de lo posible los spoilers o se delimitan los periodos para ello, se fomenta el respeto y la cordialidad y hay un muy sano interés por las ideas de los otros (en la mayoría de los casos). En la lectura conjunta se lee el mismo libro y se intenta que todos los participantes mantengan un cierto ritmo, se va comentando por capítulos y se van estableciendo fechas para ello. En el club de lectura por el contrario, se fija una fecha final, se determina un titulo a leer y en la fecha acordada se reúnen y se comenta el texto en cuestión. En la lectura acompañada, que generalmente es con fines escolares, el libro ha sido elegido por el estudiante o por el docente y nuestra labor, como lectores, consiste en ayudar al estudiante a mejorar su ritmo de lectura y su compresión del texto, aportando comentarios, despejando dudas y alentando, echando porras, aupando, animando.

En este tiempo que nos toca vivir y transitar, la tecnología se ha convertido en un gran apoyo para realizar este tipo de actividades, dado que la convivencia física y la aglomeración trae consigo riesgos sanitarios. De tal modo que estas tres opciones pueden realizarse mediante el uso de las redes sociales y los servicios de mensajería instantánea ya de por si tan utilizados y extendidos entre la población. Se puede armar una lectura conjunta con los amigos y compañeros de trabajo aportando el libro a leer en algún formato electrónico e incluso sugiriendo una aplicación de lectura, para aumentar las posibilidades de éxito de la actividad; los cronogramas y fechas limite pueden integrarse a los planeadores digitales, presentes en casi cualquier dispositivo electrónico y las sesiones de revisión e interacción pueden ser mediante pequeños videos individuales que serán compartidos en un grupo de mensajes y al final, el coordinador de grupo podrá integrar las ideas de todos aportando a su vez un video final con conclusiones y recomendaciones. El club de lectura puede armarse en torno a una sesión de videollamada grupal, en alguna de las plataformas disponibles para ese tipo de actividades; el moderador crea la sesión y comparte el link y todo el que esté interesado puede accesar a la Reunión; ya en el momento se definirá por votación la dinámica de lectura o se pedirán voluntarios para ir leyendo y aportando. En el caso de la lectura de acompañamiento puede hacerse mediante una videollamada de dos puntos, por mensajería instantánea o incluso por el mensajero integrado al libro de las caritas que también ofrece la opción de llamada de video.

En todos los casos, se trata de tener la voluntad de leer y de compartir, de hacer comunidad y de fomentar la interacción humana, últimamente tan complicada de lograr por las condiciones que fueron impuestas por las autoridades sanitarias; se trata pues de un voluntariado para fomentar la convivencia, así sea virtual, en torno a nuestro vicio, a nuestra afición, los libros. Se trata de no perder el vinculo, el contacto y al tiempo se trata de seguir buscando, en este caso, buscando mas y más formas de seguir leyendo.