Hemos comentado una y otra vez, con ciertos matices y en todo de broma y con cierta seriedad acerca de los libros y las niñas y los niños y de lo importante que es motivar a los pequeños y pequeñas para acercarse a la lectura mas allá de los deberes escolares así como de las formas y métodos para hacer mas atractivas las actividades lectoras y de como evitar algunos de los muchos errores que se cometen en estos caminos y que en ocasiones llegan a generar rechazos extremos y hartazgos en los infantes, que a la larga los alejan completamente de estos mundos tan bonitos que los libros pueden ofrecer.
En alguna ocasión comentamos de los libros “caros” y también de los libros económicos; de sitios en linea y de bazares o de lugares donde es posible conseguir libros para niños a precio de “mayoreo”. Comentamos que ciertas tiendas departamentales cuentan con secciones muy bien surtidas de libros para niños y niñas, de esos reforzados y plastificados, con elementos electrónicos y a veces hasta con títeres o peluches integrados. Siempre se terminan por colar en estos temas, de una forma u otra los libros “de 10 pesitos”, de esa editorial llamada Edimusa, que tienen múltiples opciones en cuanto a libros para pequeños; temáticos, condensados, escolares, explicados, recortables, para iluminar y con actividades extras además de la lectura. En algún punto reflexionamos que el mercado librero ha terminado por segmentarse a grado extremo y que uno de los grandes mercados es sin lugar a dudas el sector infantil, de esto se deriva que en toda librería, bazar o puesto siempre puede encontrarse una sección especifica para los pequeñitos. en todos los casos los precios y calidades son un abanico y mas bien termina siendo el bolsillo de los papás la única limitante, pero como siempre, la maña y la voluntad son las que permiten que estos libros dejen su sueño en el estante y lleguen a donde deben estar.
Hace unas semanas reflexionamos sobre la importancia de conseguir libros para los niños y remarcamos que no solo se trataba de hacer montoncitos de libros en torno a los pequeños, sino de destinar tiempo a leer y a disfrutar los contenidos de estos libros. Decíamos que lo importante no es solo comprar sino también compartir con ellos. Se trata pues de estar ahí con ellos. Rompa la dinámica de las generaciones anteriores de solo amontonar libros y dejar “que ellos lean solitos”. Salga de esa idea, no intente convencerlos de su esfuerzo, hágalo por los que vienen.
Ahora bien, además de las librerías, los bazares, los sitios en línea y todo lo demás para comprar y adquirir libros; hay otros sitios donde usted, querida(o) lector(a), en su papel de madre o padre de familia puede acercar la lectura, los libros y el disfrute que se desprende de estos, a sus niñas y niños. La biblioteca pública, si, ese dinosaurio analógico que aun es posible encontrar, tiene, en sus muchas presentaciones, un área destinada al público infantil. con personal capacitado, con equipamiento adicional, con espacios ergonómicamente adecuados (osease mesas y sillas y muebles a la medida e iluminación y alfombrado y decoración adecuados; Ludoteca le dicen, a veces tiene otros nombres incluso mas pretenciosos. Si el bolsillo en ocasiones no está como para permitirse algo más. estos espacios pueden ser los que nos permitan seguir en la labor de fomentar y acompañar y hacer crecer a nuestros futuros lectores y lectoras. ¿Quiere mas?, una de las tendencias mas interesantes en estos caminos y que estaba en pleno crecimiento justo antes de la emergencia sanitaria mundial era el de los cuentacuentos, los lectores especializados en publico infantil que habían comenzado a tomar fuerza en ciertos espacios culturales, como las galerías, los museos y algunas librerías con espacios para presentaciones. Estos sitios a veces gratuitos y a veces con algún costo también pueden (podían y esperemos puedan volver pronto) considerarse opciones para acercarse en compañía de las niñas y niños a la lectura.
Al final, después de todo esto, puede verse que todo es cosa de tener voluntad y pasión por la lectura, como siempre, todo es cosa de buscarle. Compre un libro para niños, para su hija o para su hijo, léalo con ellos y con ellas. Llévelo a presentaciones, a lecturas, llévelo a bibliotecas. En algún punto, cuando crezcan, lo valorarán.
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