librophonia; ¿Que es un cerbero?

De acuerdo a la mitología de la Grecia antigua, Cerbero o Can Cerbero, era un perro con tres cabezas, una serpiente por cola y en el lomo muchas cabezas de serpientes, cuya misión era cuidar las puertas del inframundo Griego para que los vivos no pudieran entrar sin pedir permiso y los muertos no pudieran salir. Si se ahonda en el tema, se encuentran datos fascinantes; la textura de su piel, su tamaño, incluso una aproximación a su sistema muscular y las historias en las que se vé involucrado y las varias ocasiones en las que fué derrotado o burlado, si señores, no solamente Hercules, sino tambien Orfeo, Hermes y Eneas aunque este ultimo es parte de la mitología romana. El termino ha sido adoptado en otros ámbitos como en el futbol, donde se denomina así al siempre vigilante portero de fútbol, el encargado de resguardar la portería de las acometidas de los rivales, siendo el único que puede valerse de las manos para coger el balón. En una acepción un tanto mas abierta se utiliza el termino para referirse al guardia o guardias de cualquier tipo de puerta, portal o entrada, sin que sea un tratamiento despectivo, sino por la función que desempeñan. Asi pues, un cerbero es un guardían. En este sitio, hemos utilizado el termino una y otra vez para referirnos a los dependientes, a los vendedores, a los que atienden y están a cargo de los sitios de venta de libros usados, bazares y afines. El guardían de los libros pues.

De pasada tambien, una y otra vez, hemos enunciado características generales de estos personajes y algunas actitudes que en ocasiones benefician al lector y buscador de libros y que algunas veces contribuyen a desanimar al visitante ocasional de estos sitios o que influyen de manera decisiva en el desanimo a la hora de buscar (y no encontrar) algún libro en específico; hemos señalado los malos humores y ciertas actitudes negativas como marcas del oficio de vendedor de libros al tiempo que tambien se ha reconocido de varias formas la tremenda disposición de la mayoría de quienes ejercen esta función en esos lugares a ayudar, a orientar y en ocasiones hasta a participar de manera desinteresada en la busqueda de un libro que no tienen en sus estantes mediante la recomendación de otros sitios de venta, actitud muy deportiva y caballeresca, poco común tambien, en los mundos del comercio.

Es de reconocerse la gran labor de estos personajes en este mundo de los libros y su enorme carga de paciencia a la hora de recibir al visitante ocasional o al buscador ya versado en sambullidas suicidas en los pasillos y montoneras que siempre forman parte de la geografía de los bazares y responder, en ambos casos con puntería y mostrando un dominio total de los espacios y ubicaciones, señalando con precisión de artillero el sitio, montón o estante donde se encuentra el titulo buscado. Algunos de estos, cuya vocación nació en las aulas de una carrera universitaria o que los años al frente de una librería, han pulido su conocimiento y su sapiencia personal, aportan observaciones ciertamente eruditas y llenas de datos, sobre tal y cual autor o señalan las conveniencias de tal o cual edición o este o aquel formato de presentación de un libro, pudiendo llegar a sorprender al visitante con su nivel de conocimiento del oficio que desempeñan. Vendedores al fin, con vocacion y afición literaria tambien, se les reconoce y en cierto modo se les pudiera justificar los malos ratos o los humores sombrios en ciertos instantes, en lo que la venta ha sido francamente mala y se contrapone a visitantes imprudentes o preguntones implacables que se sabe no comprarán nada y que son solamente curiosos. Se diferencia eso si, a los dependientes malos, a los que desempeñan la función como un empleo más y que en un punto llegan a sumirse en la rutina y en la indiferencia y el maltrato como actitud cotidiana y que manchan y dan mala fama al oficio de vendedor de libros.

Como en todo, hay buenos y malos, la inmensa mayoría son personajes excepcionales, con mucha disposición a apoyar al lector y tambien, la mayoría de ellos, son asimismo, grandes aficionados a la lectura. Vaya para todos ellos, un agradecimiento por su labor y su buen hacer. Sigan asi, por favor, que todos los lectores agradecemos su paciencia y su resistencia.