En estos temas de los libros y de los fanáticos de ellos, se puede enlistar a los que acumulan materiales de una editorial, de una temática o de una colección específica, los que tienen colecciones completas de un solo autor o de una corriente literaria, los que solamente tienen libros en pasta dura o los que defienden a capa y espada las bondades económicas y de espacio de los humildes libros en pasta blanda. Se puede mencionar también a los que tienen pretensiones de coleccionista de incunables y los que en realidad tienen en su librero ediciones firmadas por el autor y hasta con dedicatorias personalizadas y que no presumen de ello, (un poco por seguridad o por humildad real, que escasea, pero hay aún). Son dignos de mencionar los que hacen acopio de ediciones de todo tipo de un libro en particular; en rustica, en pasta blanda, de bolsillo, en pasta dura, en edición de lujo y que incluso lo llevan mas allá al acunar ediciones artesanales de la misma obra. Recuerdo el caso de un autor que mencionó en cierta entrevista tener en su librero hasta 20 ediciones de una de sus novelas, en otros tantos idiomas, por el simple gusto de saberse traducido en tantos países.
En este espacio se han mencionado algunas colecciones de géneros muy específicos como lo es la ciencia ficción o la fantasía épica y lo emblemáticos (al menos para sus particulares fanáticos) que llegaron a ser; los blancos con letras en rojos de Bruguera Libro Amigo, los de Minotauro en los años 70 y 80 del siglo XX, los azul metalizado de la Editorial Orbis tambien de los 80 del siglo XX, Editorial Nova en su limpísima edición blanca con contraportada en fondo negro y letras blancas que es casi su sello particular y las ediciones de ficción militar (Warhammer fantasy y Warhammer 40k) de timun mas. la Grandiosa biblioteca Tolkien y la Colección de Literatura Fantástica que intentó reunir a todos los autores en torno al mismo JRR Tolkien, ambas editadas por Planeta D´agostini en Sobrias Pastas Duras Negras. Se ha comentado una y otra vez de las económicas pero no por eso menos valiosas colecciones (o mini) de Edimusa; la colección en pastas blandas y lomos verde limón de Lovecraft o su amplia colección de clásicos en pasta blanca y lomos de colores con temas desde filosofía hasta literatura universal, en tamaño cuarto de carta, muy al alcance de todos los bolsillos. en los últimos tiempos han aparecido subcolecciones como Mirlo y Fractales (que algunos señalan como subfamilias de productos de Edimusa) en las que se pretenden editar antologías o Piezas claves agrupadas de autores (Fractales) o iniciar pequeñas colecciones (Mirlo); en el ultimo caso pastas blandas y papel “barato” y en el primero, Pastas duras multicolores con pretensiones de Alto Arte y hay mas, supongo, mas ideas al respecto y hay muchos que acumulan y atesoran cada una de estas colecciones como tesoros.
En estas menciones, es de suponer que todos los lectores pueden verse identificados de una forma u otra; con sus limitaciones y sus esfuerzos particulares y sus manías de cada cual. En todos los casos habrá límites autoimpuestos por el bolsillo o quizá no los haya, alimentados por una bibliomanía insaciable que impulse a escarbar montoneras de libros en bazares o a perseguir ofertas y anuncios en linea de manera sistemática. Recuerdo con mucho cariño unas pequeñas ediciones de clásicos ilustrados de los años 80 que se vendían en las papelerías, en una especie de comic y que con mucho celo guardé por años hasta que se perdieron en una mudanza y que ahora es posible encontrar como pequeños griales en algunos sitios de ventas de coleccionables. Hay quienes acumulan comics de superheroes, otros tantos tarjetas deportivas, los lectores lo hacen con los libros. Usted, querido visitante, ¿tiene libros o tiene colección de ellos?.
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