Librophonia; La historia de una pequeña nueva lectora

Esta es una historia, un relato de una pequeñita que un día pidió un libro como regalo de cumpleaños y recibió una bolsita con cuentos, comics y libritos pop-up. Puede parecer una simpleza, una cosa nimia, minuscula y hasta posiblemente generará mas de un “¿y eso queee?” de algunos cínicos. Pero es, un relato de esperanza y de ternura, una muestra de que con un poquito de dedicación y espiritu filantropico, humano y empático, se puede impulsar a los pequeñitos para que se involucren en la lectura como hobbie, como afición. Todo comienza con una pregunta, con la intención de dar una sorpresa a una pequeña en su cumpleaños; es de suponerse que mas de uno de los que siguen esta cosa llamada librophonia, habrá tenido ese mismo tipo de impulso al acercarse una fecha así en su circulo familiar, es muchos casos es hasta una cortesía muy bien recibida, tambien una forma de evitar gastar en regalos no tan bien recibidos o a veces, cuando es una personita especial, una manera de consentirle, de apapacharle.

La pregunta fué ¿que quieres como regalo de cumpleaños? y la respuesta, contraria a la lógica o a lo que se dice que siempre responden los niños, no fue una petición de un juguete o un objeto de juego, tampoco algúna cosa electrónica como otra de las opciones que en estos tiempos digitales se acostumbra; un libro, quiero un libro. Se pensaría a estas alturas que el presente relato toma poco a poco forma de historia de monologo de stand up y que conforme se avance en la relación de hechos se irán integrando elementos comicos o estereotipados y al final habrá un desenlace ridiculo o rayano en la mofa hacia los niños diferentes o que esto tomará visos de presumir a uno de esos super niños. La realidad es muy simple. una pequeñita pidió un libro, para seguir leyendo. En plena pandemia y rodeada de interacciones digitales, clases en linea y demás, pidió un libro físico, un libro pequeñito, según sus palabras.

Y así, se le consiguió un libro, un libro para seguir repasando la lectura, para mejorar su ritmo de leer, se solicitaron donaciones de aquellos que pudieran aportar libros infantiles, se consiguieron unas adaptaciones a comic de novelas infantiles y alguno que otro material adicional. Y los libros llegaron con su emocionada nueva dueña. Se dice que festejó sus libros y comics como si fuesen un vistoso juguete y que pasó una buena parte de esa tarde leyendo, palabra a palabra, poquito a poquito.

De esa fecha para estos días, la pequeñita mejoró su velocidad de lectura, aprendió nuevas palabras, se emocionó al leer otras historias y encontró en los comics otra manera de disfrutar la emoción de los libros, en terminos de viñetas e ilustraciones. Se dice que anda trayendo su montóncito de libros en una funda de almohada y que la acompañan en la mesa de la cocina, en la mesita donde hace sus trabajos de la escuela y que hubo que buscarles una sillita para que descansen junto a la cama donde duerme. Los libros ahora forman parte de su arsenal de juegos y emociones.

Y esa, es la historia de una pequeñita que pidió un libro y ahora tiene muchos y lee y disfruta y se emociona y seguramente conforme crezca será una lectora voráz. Es una historia sencilla, honesta, es un claro ejemplo de lo que mas de una vez hemos comentado en este sitio, que con voluntad y haciendo caso a lo que piden los pequeños, se puede ir formando una generación nueva de lectores; con aportaciones de otros lectores, buscando buenos libros adecuados para los niños y niñas y sobre todo con la emoción que dá verlos leer y apreciar una buena lectura. De esto se trata la pasión y el amor por los libros, y usted, querido lector, ¿tiene alguna historia que contar sobre los libros y las niñas y los niños? ¿que opina de contribuir, de donar, de apoyar en equipar a nuevos lectores para que empiecen en este bello habito que es la lectura?.