Tom Morello mete las manos al fuego con la película Metal Lords

En un momento en que el rock y el heavy metal no están en la cima de las listas, es un recordatorio del poder de esta música para cambiar la vida de las personas. Eso es lo que hizo por mí: esta música cambió mi vida de una manera profundamente real . Y es un recordatorio de que las personas que son rechazadas que están en la periferia de las castas sociales en la escuela secundaria, tienen un potencial latente dentro de ellos que se puede aprovechar, y que la música es un conducto para aprovechar eso”.
Tom Morello

Hay que aclarar que Metal Lords no es un filme dirigido al cuarentón ni al treintañero que creció conociendo a las grandes bandas de música heavy, ni para el true que se cree vikingo, es fan de Marduk y anexos. Aunque esto significa que no la puedan disfrutar, sin embargo si sigues clavado en el lado más nefasto y cae mal de ser “metalero” mejor ni la mires.

Si eres un verdadero fan de las leyendas de San Francisco debes saber que Metal Lords iba a ser el nombre original del Kill’em all de Metallica. Si le diste una oportunidad a comedias juveniles como Superbad y Proyecto X que no aportan absolutamente nada, más que un humor ácido llevado al límite de la estupidez; definitivamente tienes que recomendarle Metal Lords a tus nietos, sobrinos, hijos o hermanos menores para que tengan su primer acercamiento a la música “pesada” en todas sus ramificaciones y además disfruten de una película hecha para pubertos. Si sólo conoces la música de J Balvin, La Original Banda Limón y Ed Sheeran te recomiendo que no huyas de aquí y le des una oportunidad. Esta es una producción para toda la familia que me recordó a las películas que pasaba el canal 5 los Domingos.

Tom Morello se conoció con D.B. Weiss (creador de Games of thrones) en la secundaria de su hijos, Weiss le mostró el guion de Metal Lords y Tom se involucró de forma natural en la producción musical y así tomó forma el producto final.  La banda sonora está llena de canciones importantísimas en la historia del heavy metal, la vestimenta, el maquillaje, los pósters, las playeras e incluso el origen de nuestros personajes principales representan de forma real la transformación de alguien que comienza a escuchar la música de los rechazados. El cuarto de uno de ellos es el sueño de mi yo catorceañero. Los cameos son nivel Dios. Y tenemos referencias para los metaleros del mundo por doquier.

El guion tiene muchos huecos y detalles que arreglar, aún así puedo decir que captura la esperanzadora etapa de ser un joven lleno de sueños y cumple con ser una entrañable y divertida historia.

Agradezco que se sigan haciendo películas de este tipo cuando es necesario rescatar un género inmortal. Otras películas para toda la familia del mismo estilo que recomiendo son Airheads, Detroit Rock City y Deathgasm.