A.N.I.M.A.L. es una banda argentina de metal que se ha movido entre subgéneros como el trash, groove metal, punk, hardcore y numetal.
Su mayor éxito comercial el disco “Poder Latino” fue producido por Max Cavalera (Sepultura, Nailbomb, Soulfly, Cavalera Conspiracy). “Fin de un mundo enfermo” fue el segundo disco de la agrupación que cuenta con su mejor alineación: Andrés Giménez, Marcelo Corvalan y Martín Carrizo (+). Y es el disco del que les quiero hablar…un servidor conoció a ANIMAL gracias al compilado Headbangers ball 95′ que le dieron de regalo de cumpleaños en 1996 y que también traía canciones de Brujería, Sepultura, Los Ramones, Pantera, Megadeth, Black Sabbath, Ozzy y Motorhead. No me cansaré de repetir que : no había internet, mucho menos servicios de streaming y los adolescentes latinoamericanos teníamos algo que parece ya está perdido, IDENTIDAD.
Recuerdo que cada país tenía su sonido particular cuando hablabamos de música. El metal en español estaba cobrando fuerza y los argentinos era uno de los actos más fuertes en el continente. En México aún no explotaba la ola comandada por Molotov, Resorte, Control Machete y demás. Nuestra generación quería música llena de energía y nada más. A.N.I.M.A.L. estaba cobrando fama en su natal argentina y se comenzó a proyectar como la banda más popular de música “heavy” en español, sólo por detrás de los entonces “míticos” Brujería.
Pero ahora sí, hablemos de “FDUME”: El inicio del disco no podía ser mejor. “Sólo por ser indios” es un track fuerte donde su riff principal de guitarra desde la primera vez que escuché se me hizo parecido al de “Train of the consequences” de Megadeth. Cosa que me importó poco porque A.N.I.M.A.L. lo hacía en español y me pusor bien cerquita de algo que se veía inalcanzable.
“Más cabezas para tu pared” es una canción con esencia hardcore claramente protagonizada por el baterista (como casi toda la producción), “Fin de un undo enfermo” es una de las interpretaciones dónde la banda comienza a encontrar el que después fuera su sello, llena de momentos rítmicos y caóticos conviviendo en armonía. En su momento no noté que la canción tiene fuerte influencia de RATM.
“Esperando el final” es mi tema favorito del disco, su coro fue adoptado por una barra futbolera de la liga argentina y ese final con sabor latino coqueteando de lejos con la cumbia todavía me pone de buenas y casi puedo asegurar que fue motivación para PUYA. “Hijos del sol” es una composición con sonido “panteresco” y que no demerita para nada la comparación. “Hambre!” inicia con un bajo que sirve de introducción a una canción que ya comenzaba a pintar un sonido más “numetalero”. “Sobrevivencia” es la entrega que menos me gusta de este disco, se me hace Pantera en chafa. “Mi barrio” es otro track en el que la banda no puede negar lo fuertemente que habían sido sugestionados por la música de Pantera y el sonido de Dimebag Darrel a la hora de componer este disco.
“Vacíos de Fé”, aquí es dónde el disco vuelve a subir de tono en mi percepción. El inicio frenético en la batería de Martín Carrizo pegado a la voz de Don Andrés Giménez piden a gritos subir el volumen. “El Balz” sigue manteniendo el groovie de los texanos (Pantera). El disco finaliza con “Muriendo en su interior” un estilo de track que se volvería clásico en las siguientes producciones de A.N.I.M.A.L. con un Andrés cantando lo más limpio posible y expulsando sus demonios.
Este disco sería lanzado en la disquera “Tommy Gun” de Alejandro Taranto quien fungiera como manager de la banda y fue lanzado internacionalmente por Warner Music. Dicen los que saben que el encargado de la promoción en la disquera compraría un página completa por 32 mil dólares en conocida revista para promocionar el disco antes de que terminara su fase de postproducción y de así manera accidental generar lo que ahora se conoce como “hype”. Una leyenda más de estos días dice que el difunto Martín ensayaba con pesas en los brazos y tobillos para lograr un mejorsonido en los tambores.
Escucha “Fin de un mundo enfermo”
Comments