Hoy cierro esta pequeña temporada en que hablé de algunos discos de rap mexicano que fueron estrenados el año pasado y estuve escuchando constantemente. Me fui al mero gusto personal, sigue habiendo errores, fallas en la producción y una gran falta de contenido lírico (esta para mi fue la parte más difícil de digerir). Sin embargo considero que hay raperos que están en momentos muy importantes de su “carrera” y vale la pena hacer el reconocimiento que bien merecido se lo tienen. ¿Por qué si nosotros no apoyamos el rap de nuestro país?¿Quién más lo hará?…
Hace más de veinte años que el hip hop mexicano hizo acto de presencia en más de la mitad del territorio nacional. Una generación de adolescentes que experimentó tratando de emular la vestimenta, los sonidos “West Coast”, flows de la costa este e ideologías de la cultura hip hop. El camino desconocido, lleno de curvas y bajadas. El destino, seguro. En el 2022 tuvimos muchos discos fruto del esfuerzo de personajes que han hecho presencia desde los inicios de esto y que merecían escucharse.
“Qué loco que un movimiento musical que se edificó desde la pobreza y búsqueda de igualdad, ahora sólo hable de lujos y opulencia”…leído por rumbos de twitter.
Si tu disco comienza con la frase: “Siento que desperté en el infierno/si no supiera que es cruda me interno” seguramente tendrás toda mi atención. Bastön, es una de esas agrupaciones que se encuentran entre nosotros desde la edad de piedra. Cuando Vieja Guardia lanzó su Vol.1, Control Machete venía de su boom mediático y del resto de la república mexicana emergía la Gente Loca, Delosimple, El Elote, Imperio del verso, Atake FDD, Piel Azteka, Divina Conexión, Caballeros del Plan G, Skool77, Rango Bajo, Underperros y por lo menos dos docenas más que se me van de las manos, entre ellos todos esos compas que estaban haciendo lo suyo en Monterrey. Muchos de los antes mencionados no supieron adaptarse a las nuevas “formas” y “maneras” de hacer rap, otros mutaron y se perdieron entre la multitud, otras más se abrieron camino entra las tendencias ¿de moda? y algunos más se niegan a claudicar. Bastön es una de esas propuestas que aún encuentra cabida entre la juventud.
Hoy no voy a hablar track por track del “Degeneración nacional” de La Banda Bastön, eso ya lo hicieron varios. Yo les voy a aplaudir el hecho de haber vuelto al rap crudo y duro. Trás la decepción que me llevé con el “Todo bien” ya les había dejado de prestar importancia. Creo que fue cuando ví el video de “Mafakas” que entendí que habían vuelto. Sin el discurso político, ni el odio a la música pop y sin odiar tanto la vida. Únicamente aceptando el lugar dónde están y sabiendo retomar el papel de “tipos malos” del rap.
El sonido que logró el Dr. Zupreme tiene subidas y bajadas, por momentos es imposible no comparar con las producciones de Psycho Realm y Cypress Hill, en otros ratos logra un sonido “fresco” que nos dice: aquí estamos, pendientes y atentos al presente.
Mis canciones favoritas son “Buscando nada” con Aczino y “Lupe Esparza” con Primero Company. El disco tiene gustos para todos, si eres rap escucha, claro.
Escucha “Degeneración Nacional” de La Banda Bastön”:
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