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La increíble paleta de tonos verdes y el clima “cervecero” hacen del sureste del país un lugar paradisíaco, aunque los últimos años se ha transformado en un “coliseo romano” para el crimen organizado.
El oleaje de inmigración por el rumbo es una constante. Algunos jóvenes ponen su esperanza en el sueño americano, los más suertudos logran hacer vida del “otro lado” y mandan dólares a su familia, otros fallecen en el intento de cruzar la frontera y otros más, son deportados. Este es el caso de Young Cobos, originario de Coatzacoalcos, Veracruz, profesor de profesión, cantante de rap/trap y también: deportado.
Estamos hablando de un personaje que a diferencia de la mayoría de los raperos mexicanos, descubrió su interés por el género cuando vivía en Houston, Texas. Construyendo así un sonido más enfocado en el “Dirty South”, el estilo neoyorkino y ritmos actuales.
Conocí su proyecto allá por el 2015 gracias a un buen amigo llamado Santana Melendez que es otro rapero de la misma ciudad que merece su propia radiografía. Me gustó su naturalidad para cantar y lo directo de sus canciones, la mayoría en “spanglish“.
En unos meses lanzará su disco “Vida rifada”, los dejo con los 2 primeros sencillos de dicho álbum y su disco homónimo de 2018:
Flow de cana
Un sueño
Disco homónimo de 2018
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