EFECTO CUARENTENA

En momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento”

Albert Einstein

Podría casi asegurar que has hablado con más de una  persona sobre el coronavirus, la cuarentena o la pandemia, ya sea por análisis, en queja o por responder a la pregunta más común de hoy en día, y a ti ¿ cómo te fue en la cuarentena?. Y es que no importa si crees en el coronavirus o no, la cuarentena se decretó y de alguna forma se cumplió, está claro que cada quién a su manera, pero en algo tuvo que cumplirla.

Como psicoterapeuta puedo compartirte que un alto porcentaje de mis pacientes acudieron con un “malestar” relacionado con la cuarentena y por      “malestar” entendamos lo siguiente (tal vez te identifiques con alguno): “depresión” lo pongo entre comillas pues es una forma en la que muchos se refieren a la tristeza o a la melancolía, hubo quien lo relacionó con el sentirse o darse cuenta de que están muy sol@s, otr@s manifestaron ansiedad por miedo a ser contagiados y no sólo por el temor a padecer la enfermedad sino por el temor a contagiar a su familia u otra de las razones más comunes, el contagio de sus familiares por salir por ejemplo a trabajar o a comprar, cualquier salida era motivo de preocupación.

Incluso hubo quién desgraciadamente si lo pasó, atendí casos de personas que perdieron un ser querido por esta enfermedad y que están en proceso de duelo.

De las situaciones más frecuentes fue y tristemente lo es aún, la angustia por la economía , desde preguntarte ¿por qué no ahorras?, en algunos casos, ¿ por qué no mejor tener un trabajo “estable”? hasta sufrir un despido. Y es que desgraciadamente aún no valoramos el arte como se debería y una de las poblaciones más afectadas fueron justo ell@s, nuestr@s queridos artistas.

A esta lista dolorosa le sumamos los conflictos relacionados a la convivencia, parejas que por la rutina no habían enfrentado sus problemas y que esto los hizo encararlos sin querer, madres y padres que se dieron cuenta de la mucha atención que necesitan sus hij@s, incluso algunos se dieron cuenta del bajo rendimiento escolar de sus pequeñ@s y de cuanto requieren su apoyo. Para sorpresa de muchos padres y madres estuvo el caer en cuenta de que si no les prestan los videojuegos, el celular o la famosa Tablet no saben que más hacer con ell@s, habiendo un sin fin de cosas por crear juntos. El daño que les hacen con esto es mayor al beneficio de entretenerlos con algo que les gusta. Siempre le sugiero a mis pacientes juegos de mesa, no saben cuanto esto les divierte pero además de eso, les ayuda a aprender cosas como el ganar/ perder, respetar turnos, seguir reglas y convivir de una manera más sana.

Ya adentrados en la problemática cabe mencionar la dificultad que se dio en muchos de regular la manera de comer, algunos ante el ocio y otros por ansiedad, en cadena de esto seguía la falta de ejercicio al no querer ni poder hacerlo en casa, y digo querer porque en realidad sí se podía, pero mucha gente quería hacerlo en espacios libres o en sus gimnasios como están acostumbrados y les gusta, en consecuencia tanto de estos dos elementos como el de estar sentado o acostado frente a los diferentes aparatos electrónicos vino el insomnio, siendo este uno de los mayores problemas que nos afectaron. Con ello ahora está la consecuencia de que tanto pequeñ@s como grandes presenten resistencia a levantarse temprano y tengan problemas en su rendimiento laboral y escolar.

Desgraciadamente hay en el mundo cosas aún peores que no debemos pasar por alto y que debemos recordar día con día en búsqueda de soluciones, ya que si estamos ante alguna debemos acudir con las autoridades correspondientes y a atención psicológica, me refiero al aumento de la violencia intrafamiliar, los divorcios, dificultades en el cumplimiento de las pensiones alimenticias y la convivencia de los padres separados con sus pequeñ@s.

PERO… ¿Y AHORA? 

Para este momento ya sabes que no fuiste el único, que no sólo en tu casa o en tu familia, surgieron todo este tipo de situaciones adversas, pero no nos podemos quedar solo en el conocimiento de los hechos, ahora es necesario actuar y para ello te sugiero en primer plano que si consideras que tanto tu familia como tú pueden ir encontrando soluciones para sobreponerse a la adversidad, se comuniquen y lleguen a acuerdos, pero si evalúas que ya han intentado muchas soluciones y no mejora la situación o que no saben por donde empezar, acudan con un especialista, recordemos que quienes cuentan con el conocimiento y las herramientas para ayudarte en estos casos son los PSICOTERAPEUTAS.

¿QUÉ LES PARECE QUE CAMBIEMOS LA NARRATIVA?

Me refiero nada más y nada menos a que cuando nos pregunten cómo nos fue en la cuarentena hablemos de todo lo que aprendimos y el para qué nos sirvió, porque estoy segura que si queremos sólo si realmente queremos esto nos pudo dejar grandes aprendizajes y cambios que sostener, como el tiempo a tu familia, la autorregulación , el autocuidado, la empatía, valorar a nuestros seres queridos, la salud y el manejo del dinero siendo precavido (ahorrar). Apreciar profundamente lo poco o mucho que tenemos económicamente porque ello fue lo que te mantuvo hasta hoy.

El contarnos una historia diferente, positiva en lugar de quejarnos ayuda a nuestra mente a estar más tranquila y con la capacidad de seguir afrontando las situaciones que se sigan presentando, porque lo que si es una realidad, es que muchas cosas cambiaron y seguirán cambiando, por lo que una actitud positiva te ayudará a la adaptación y la búsqueda constante de una calidad de vida, sin perder el sentido de la misma.

Agradezco que me hayas acompañado en este análisis, te invito a la reflexión y quedo a tus órdenes para cualquier duda, comentario u orientación que requieras.

Psicoterapeuta Lilián Gámez Eng.