Karma Dhiluz es un explorador de islas musicales sin miedo a descubrir bestias ocultas en la profundidad y parece que se ha propuesto domar cada especie que cruce su camino.
En el año 2000, llegué a vivir a la ciudad de Puebla. Recuerdo perfectamente
una de las primeras cosas que hice fue investigar ¿qué pasaba con la escena musical?, específicamente el Hip Hop. Tardé en descubrir la existencia de colectivos y grupos como Santa Demencia, Piel Azteka y Rapmex. Mi sorpresa fue que todos ellos contaban con enérgicos y entretenidos shows en directo, calidad pues, una generación que por mil motivos no explotó. Esto puso el listón muy alto para personajes que venían siguiéndolos, a partir de ahí si te subías a una tarima rapper en la ciudad tenías que ir con todo, la semilla estaba por germinar.
Desde el primer día que ví a Karma Dhiluz subirse al escenario en Studio 803 (ahora Beat 803) me llamó mucho la atención su manera de interactuar con la audiencia, pero me atrapó más su arrebato musical, aquella ocasión rapeó sobre una instrumental de drum&bass/jungle. Su estilo musical fresco, la variedad de ritmos que abraza y un concepto agradable hacen un combo que convierte a Karma Dhiluz en uno de los artistas mejor recibidos en la historia del rap de la ciudad del Kamote; la semilla sigue germinando y los frutos cada día son más tangibles.
En su camino Karma sigue siendo un descubridor, gente que se atreve, y se agradece.
Disfruta su sesión en vivo para Estudios Guajiro:
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